La importancia de optimizar el espacio
La sociedad actual es una sociedad eminentemente urbana que ha dejado atrás los entornos rurales, desplazándose la misma a entornos más urbanizados y también convirtiendo en entornos urbanos antaño eminentemente rurales, ello tiene múltiples implicaciones pero existe una de muy importante para el desarrollo del día a día de las personas: la gestión del espacio.
En los entornos rurales antiguos (y en los que se mantienen en la actualidad, pero en este caso cabe destacar que cada vez son menos) el problema del espacio no era un problema para las familias pues tanto el entorno como el propio espacio habitual eran amplios y sobrados. Grandes casas con grandes despensas y con múltiple espacio para moverse, compartir, jugar y guardar las cosas eran el común denominador de las estancias de las casas de nuestro país. Eso llegó a su fin con el desplazamiento de lo rural hacia la urbe y con la conversión de lo rural en urbano.
El modelo actual, especialmente en las grandes ciudades y poblaciones de tamaño considerable, que a la postre es donde se encuentra el gran grueso de la población, es el de espacios comunes ampliamente masificados y espacios personales cada vez más reducidos para dar cabida a una masa de personas cada vez mayor en un mismo espacio. Dicho de otro modo, cada vez más, se trata de situar a más personas en el mismo espacio de territorio.
Ante tal realidad (generalizada, si bien cabe decir que la cuenta con salvedades importantes como flujos de jóvenes que siguen el proceso inverso, es decir, que marchan de las grandes ciudades buscando el retorno a los orígenes) la gestión del espacio se convierte en vital y elementos como un buen armario trastero son indispensables para hacer caber de una forma cómoda todos nuestros enseres y utensilios.